Autora: Dai~
Género: Slash
Extención: One-shot
Parejas: Yama~Chii
--“Me siento tan estúpido… solo basta una sonrisa tuya para que… aun en mis peores días, me hagas sentir feliz… no puedo comprender como es que esa simple acción de tu parte, logra cambiarme día a día… convirtiéndome en una persona diferente… No me dejes solo… si eso llegase a pasar… no se que haría o que seria de mi vida… Nunca tuve un sueño por el cual luchar… pero ahora lo tengo, ese sueño eres tu… por eso es que quiero seguir luchando por ti… por este amor… que comienza a crecer día a día”--
-Yama-chan… en que piensas?…- Le dijo el pequeño, que iba caminando unos pasos detrás de el, tomando con ambas manos la de Yamada… Ambos se encontraban descalzos… caminando por la orilla de la playa… mientras los últimos rayos de sol se estaban ocultando en el horizonte…
-En nada…- Le respondió regalándole una sonrisa serena…
-¡Odio cuando haces eso Yama-chan!.- Le reprocho el mas bajito, haciendo un puchero…
……………“No hace falta decirte que eres dueño de todos mis pensamientos”……………
-Chinen… tus labios se ven un poco azules…- Le dijo un tanto preocupado…
-Etto… hace frio… y el sol ya se oculto…- Le respondió dirigiendo su mirada hacia el lugar donde antes el sol brillaba… Yamada se acerco y lo abrazo… apretándolo fuerte contra su cuerpo… Chinen cerro sus ojos y rodeo la cintura de Ryosuke… aferrándose a el para conseguir absorber la calidez que despedía aquel cuerpo…
-Lo siento Chinen… no quise retenerte hasta estas horas… mejor vamos a ponernos los zapatos y volvamos a casa…- Le dijo Yamada mientras depositaba un beso en la cabeza de Yuri…
-No te preocupes… si fuera mi decisión… aun seguiría aquí, hasta que el sol volviera a salir… demo…es una lastima… pero tienes razón… volvamos…- Le respondió el menor…
Aun así… varios segundos pasaron y ninguno de los dos desistía de aquel abrazo… sus pies estaban congelados… pero no les importaba… la briza del mar arrastraba con ella aquel aroma salino y frio… de todas formas el calor que ambos compartían, los llenaba por completo, no podía existir nada mejor que eso… un sentimiento tan grande, que cabía en aquellos cuerpos tan pequeños…
Yuri… aun con los ojos cerrados fue en busca de lo labios de Ryosuke… Este al percibir esa acción… se dejo encontrar fácilmente, uniéndose en un beso, que desde lo más profundo… logra despedir de sus corazones, aquel sentimiento… el amor… la única forma que tenían de acariciarse sin la necesidad de usar las manos…
Yamada fue alejándose, pero sin despegar sus labios de aquella delicada superficie, rosándolos contra la piel de las mejillas de Chinen, marcando un sendero de besos, en cada centímetro… y aun sobre ella, aspiro profundamente aquel aroma que despedía Yuri… ese aroma que lo transportaba a un lugar en donde solo existían ellos dos, su pequeño mundo de felicidad, donde la entrada era restringida para cualquier otro ser…
-Chinen… eres lo único por lo que puedo decir que soy feliz…- Le dijo Yamada aferrándose al pequeño cuerpo frente al suyo…
-No exageres Yama-chan… yo no podría… lograr eso... es que una sola persona… no podría.-
-¡Exacto!... es que no cualquier persona consigue semejante a saña, pero Chinen lo hizo… y hoy puedo hablar de felicidad… gracias a ti…-
-Yama-chan… yo…- ¡¡¡achisss!!! (Estornudo)
-Jajaja será mejor irnos de una vez, o te enfermaras por mi culpa- Aclaro Ryosuke, mientras guiaba a Yuri fuera de aquella playa…
-Hai~ u.u- Respondió un poco desanimado…
--“Puedo decir que soy feliz y disfrutar de esta felicidad porque llegue a conocer lo que es la tristeza… gracias… gracias por arrancarme de ella y hacerme tuyo… no quiero pertenecerle a nadie mas que a ti… Chinen soy tuyo y de nadie mas… y si ya no estoy contigo… todo en mi vida se va a acabar…”--
En el camino a casa de Chinen, ambos iban tomados de la mano… sabían que al llegar, deberían separarse y cada uno tomaría un camino diferente… así fue que inconscientemente caminaban mas lento de lo normal… tratando de atrasar el momento de la separación…
-Inevitablemente… llegamos.- Dijo Rysouke con una sonrisa amarga… Chinen observo su casa y luego volvió su vista a la de Yamada…
-Aun… yo…- Comenzó a decir muy bajito.
-mh!? Chinen que dices? No te escucho…- Decía Yamada mientras se acercaba un poco mas a el… para oír mejor…
-Es que… yo… aun no quiero entrar… nee Yama-chan… llévame a otro lugar…- Le dijo Chinen, al mismo tiempo que tomaba por ambos brazos a Yamada… éste se quedo observando la mirada suplicante del pequeño… luego se formo una sonrisa picara en sus labios…
-Si fuera por mí… Chinen… yo… yo te secuestraria, te llevaría lejos de aquí y no te dejaría volver jamás… así serias completamente mío y no tendrías que volver a ningún otro lugar, que no fuera a mi lado.-
Chinen sonrió ante aquellas palabras, podía sentirse amado… podía sentirse importante para Yamada… Éste se aproxima a Chinen acercando sus manos tibias, para poder sostener entre ellas el rostro de su amado… acariciarlo… y nuevamente volver a llenarlo de besos en cada rincón, por la frente… sobre sus ojos… la nariz… volviendo así, al lugar mas preciado para Yamada… sus labios… los cuales le regalaban no solo besos, sino también sonrisas, palabras hermosas y que solo le pertenecían a el…
-Todo lo que te dije es cierto… pero hay que volver a la realidad… Chinen… tus padres deben estar esperándote… ahí dentro nee? … así que entra… si?-
Chinen inflo sus mejillas, cruzando ambos brazos… demostrándole al mayor lo insatisfecho que se sentía con esas palabras…
-Jajaja otra vez lo mismo?- Se burlo Yamada, mas sin embargo el pequeño ignoro esas palabras y tomó una de las manos del mayor y le dijo…
-Si no me secuestras tu…… LO HARE YO!- o.ó
Los ojos de Yamada se abrieron ligeramente, sorprendido por lo que había dicho Yuri, y aun sin reaccionar pudo sentir como éste lo jalaba… Chinen había empezando a correr quien sabe en que dirección, llevándose a Yamada quien sabe a donde… y solo unos segundo tuvieron que pasar para que el rostro de sorpresa de Ryosuke se transformara en uno de felicidad… corriendo junto a Chinen, aun sin saber a donde se dirigían…
--“Nunca pensé llegar a depender así de ti y de tu sonrisa… por favor no dejes de sonreír… por favor nunca me dejes… Chinen… yo… Yamada Ryosuke… no podría siquiera imaginarme el no volver a tenerte entre mis brazos, porque con el calor de los tuyos me salvaste… no quiero dejar de tocar tus dedos… tus manos… tu rostro… toda tu piel… todo tu ser… el besar esos labios es una de las mejores sensaciones que me ha dado la vida… y el hecho de ser correspondido es una verdadera bendición del cielo…”--
Minutos mas tarde ambos chicos yacían extendidos sobre el césped, tratando de regular su respiración…
-Chinen… ahh ahh… estas… loco… me hiciste correr demasiado ahh…-
-Estas.. aahh ahh fuera de forma… Yama-chan…-
Ambos voltearon a verse al rostro y se sonrieron mutuamente…
-Pero… dime… ahora donde estamos?- Pregunto Yamada, mientras se levantaba, solo para quedar sentado…
-No lo se… es que me sentía enojado y solo corrí…- Respondió Chinen mientras imitaba el movimiento del mayor… quedando ambos observando lo que tenían en frente de sus ojos… habían terminado sobre una colina, donde podían apreciar una hermosa vista, un cielo estrellado…
-Amo el cielo con estrellas.- Dijo Yamada, al mismo tiempo que volvía a tirarse sobre el suelo…-
Chinen sonrió al verlo… lentamente se recostó sobre Yamada, apoyando su cabeza en el pecho de éste… mientras con un brazo rodeaba su cintura…
-A mi me gusta que te guste Yama-chan, amo todo lo que te gusta…-
-Lo que mas me gusta es Chinen… Todo lo que sale de mí… desde el día que te conocí, pues… se basa en lo que siento por ti…-
-Eso es increíble… yo que debería decir?...- Se pregunto Chinen…
Yamada empuja suavemente a Yuri... hacia un lado para luego posicionarse sobre él, apoyando ambos brazos a los lados de la cabeza de Chinen… éste se sonrojo levemente al tener a Yamada encima suyo… sus ojos bien abiertos, demostrando un brillo especial… Ryosuke no pudo contenerse al verlo con ese rostro encantador y sin más recostó una parte de su peso sobre el pequeño… para comenzar a besarlo… Chinen le corresponde al instante… para él… no había nada mas embriagante que los besos de Ryosuke… creía que si un día le faltase alguno de ellos, no podría seguir respirando… no podría seguir existiendo… era tal a la locura que lo llevaba a pensar que no podría seguir viviendo si no lo tenia junto a el…
“Se que por mi mismo, no puedo volar… pero hay alguien que me hace sentir que lo puedo hacer… y esa persona eres tu…Chinen… mi Chinen… solo mío, yo… Yamada Ryosuke te declaro propiedad privada de mi vida… la única persona por la cual elijo seguir viviendo día a día… Chinen… por favor guárdame en tu corazón y no dejes que nadie me saque de aquel refugio… todo mi amor… es para ti”
Al separarse… se quedaron viendo fijamente… Chinen aun sonrojado por lo ocurrido… con su respiración un poco irregular… sus labios entreabiertos y esos ojos llenos de ternura… para Yamada… no había mejor imagen que esa… no podía quitarle los ojos de encima… se sentía afortunado de que fuera suyo…
-Nee Yama-chan… ya no me mires así…- Dijo un poco apenado… se sentía muy observado por el mayor… así fue que… por un intento de evadir esa mirada hizo a un lado su rostro… Yamada… simplemente sonrió ante aquello… y tomando el rostro del menor, lo hizo voltear para que lo viese nuevamente…
-Como me pides dejar de mirarte?... es la única forma de sentir que de verdad estas frente a mi…- Le dijo depositando un pico en sus labios…
-Me pone un poco nervioso… si te me quedas mirando por un largo rato…-
-jaja Lo siento… no era mi intención… lo que sucede es… que esta es mi segunda forma de besarte… si no lo hago con mis labios… lo hago con la mirada…-
-Prefiero que me beses con la primera opción…- Le dijo Yuri con una sonrisa…
-Concedido…- Le respondió Yamada, para así acercarse a Yuri y volver a tomar esos labios, que lo volvían loco… los parpados de Chinen comienzan a cerrarse… lentamente, y disfrutando el roce suave y la tibieza, de aquellos labios… que se entregaban a él… sin prisa… muy despacio…. Al mismo tiempo que sus alientos se mezclaban… respirando entre ellos una sensación de paz… a cada movimiento que daban…
Nuevamente… aquel beso que creaba a su alrededor aquel mundo en el que solo existían ellos dos y nadie mas…
Fin.
